La hermana Teresa, de Panamá, es una de las primeras hermanas de la Congregación Hijas de María, Reina de la Paz. En su juventud, la confesión y la oración fueron su fortaleza y ayuda para poder responder a la llamada del Señor. “Si Dios hace esta llamada, uno debe ser dócil y responder, porque si uno no responde, no importa lo que hagas… no vas a ser plenamente feliz”.