10 minutos con Jesús: Reina del Santo Rosario
«Desiste, hija mia, de tu esfuerzo, pues ninguna oración que pudieras componer me daría la alegría y el gozo que me da cada Ave María».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.