Palabras de vida desde la misión: Quien me ha visto a mí ha visto al Padre
«El Padre reconoce el rostro de cada uno de nosotros, en el rostro de su Hijo.»
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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