«El verdadero arrepentimiento se comprueba con el reparo del daño realizado».
«Reconocer nuestras faltas por muy pequeñas que estas fueran».
«Porque lo único que no es Suyo, lo único que le podemos dar es, en realidad, nuestro amor, todo lo demás ya Le pertenece, no le añade nada».
«El verdadero seguidor de Cristo busca el último lugar».
«Encontraremos alivio si te buscamos, descanso si nos decidimos a cargar con tu yugo aprendiendo de tu mansedumbre y de tu humildad».
«Más vale comenzar a actuar en nombre del Señor».
«Volvamos a Cristo, dejando atrás todo lo que nos impide ser verdaderamente cristianos».
«Que el Señor nos permita acceder al Reino de Dios por esa puerta angosta de la salvación».
«¿Estamos poniendo nuestro granito de arena para construir el Reino de Dios aquí en la tierra?».
«Pidamos pagar todas nuestras deudas en esta vida y que el Señor nos permita ir directamente al cielo».
«¿Cuántas veces ponemos en las manos de Dios las decisiones que vamos a tomar?».
«Que se note verdaderamente que arde el fuego en nuestros corazones».
«Tenemos que estar muy atentos para que por ningún boquete se nos cuele el ladrón del pecado».
«Procuremos estar unidos en el amor que Cristo no dejó».
«Trabajemos por el Reino de Dios porque Él se va a ocupar de nuestro sustento diario».
«El Padre hará justicia sin tardar a sus elegidos».
«En cada buena acción que das o recibes experimentas una gotita de esa vida eterna».
«Sin la Fe, sin esa luz sobrenatural, nuestra razón queda débil, no ve las realidades más profundas, más trascendentes».
«Librémonos de la hipocresía».
«Dando limosna de lo nuestro, todo lo demás quedará limpio, porque estaremos siendo misericordiosos».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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