Ann Ellison: Su conversión salvó una vida y un matrimonio

Ann Ellison, es natural de Montgomery, Alabama (EEUU). Casada muy joven con un hombre alcohólico y maltratador. Ambos trabajaban en el Kennedy Space Center, en Florida (EEUU). Materialmente no le faltaba nada, pero su hogar era un infierno. Un día decide terminar con todo ese sufrimiento matando a su esposo. No pudo realizar su objetivo sencillamente porque no encontró la pistola. Es en ese momento cuando el Señor le cambió el corazón, se dio cuenta de que él no era simplemente un borracho a despreciar, sino un enfermo. Comprendió también lo que ella tenía que haber dado como esposa y madre. Él no cambió, pero ella sí, y cuidó de él hasta su muerte, acaecida tres años después. El Señor la concedió la alegría de verle morir habiendo aceptado a Jesucristo en su vida.

 

Ver resumen completo aquí.

 

Testimonio impactante que toca temas tan importantes como:

-    la vida humana entendida como un don de Dios que hay que apreciar y defender;
-    la importancia de transmitir una educación cristiana a los hijos, sobre todo con el ejemplo;
-    la indisolubilidad matrimonial;
-    la fuerza del perdón;
-     la importancia de la oración en familia…

¿Te parece interesante? Pues aún hay mucho más… ¿Por qué no pruebas a ver este testimonio con otras personas? Pueden ser miembros de tu familia, amigos, jóvenes de catequesis, grupos de matrimonios… Reflexionando juntos, seguro que encontráis mucha luz para vuestras vidas. Sigue estos pasos:

1.- Introduce el testimonio de Ann con la ayuda del texto que acabas de leer.
2.- A través de este link accede al testimonio de Ann Ellison en el programa Cambio de Agujas. Escucha con atención todo lo que esta generosa mujer tiene que contarte.
3.- Si te viene bien, puedes acceder a un resumen escrito del testimonio de Ann Ellison en este link.
4.- Más abajo te ofrecemos un artículo con el título “Reflexionando” sobre este testimonio. Úsalo para introducir las preguntas que hemos preparado para que puedas seguir reflexionando.

Reflexionando:

La Fundación EUK Mamie – HM Televisión, nos ofrece en el programa Cambio de Agujas la historia de Ann Ellison, una mujer que llegó a odiar tanto a su esposo que deseó matarle. No obstante todo lo que Ann había sufrido, la gracia de Dios fue más fuerte, y cuando este irrumpió en su alma, comenzó a mirar a su esposo - un hombre alcohólico que la maltrataba - con mirada nueva. El perdón curó todas las heridas: “No podía sentir resentimiento contra él, solo quería ayudarle”.

Perdonar la injurias es una Obra de Misericordia que nos asemeja a Jesús: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”.

En este testimonio podemos ver la importancia de tomarse en serio el compromiso matrimonial. El matrimonio es un sacramento para toda la vida, y no solo para cuando todo va bien. La indisolubilidad matrimonial es una de las características del matrimonio, que hace posible el ejercicio de un amor fiel y constante, que no se arredra ante las dificultades y que busca soluciones para poder mantener una relación de amor con la persona a la que uno se ha donado para siempre.

Lejos de justificarse, Ann Elison termina comprendiendo que la culpa de que la relación entre ambos no hubiera sido buena, no fue solo de su esposo. Ella tampoco supo vivir bien su papel de madre y de esposa, no supo ser el corazón del hogar. Y el gran error fue el de no haber tenido a Dios como garante de esta relación, pues abandonó la práctica de su vida cristiana.

Cuando Dios le concede a Ann la gracia de una verdadera conversión, entiende que no tiene que condenar a su esposo sino mirarle como Dios le ve. Desde ese momento, olvidada de sí, empieza a cuidarle, comprendiendo que  tiene la misión de ayudarle a salvar su alma. La oración perseverante y amorosa por él, logra que su marido muera habiendo aceptado a Dios en su vida.

Preguntas:

• a) El matrimonio nunca es un fracaso, pero los cónyuges sí pueden fracasar en la realización de su papel. ¿Cuáles son las causas de la crisis que sufren hoy tantos matrimonios? ¿Por qué los matrimonios actuales son más inestables que los de hace unas décadas?
• b) ¿Has pensado alguna vez que el matrimonio es cosa de tres: Dios, la esposa y el esposo?
• c) ¿Cómo  puede el matrimonio alimentar su relación con Dios? ¿Sirve esto de algo?
• d) ¿Te cuesta perdonar? ¿Por qué? ¿Piensas que el saber perdonar y el pedir perdón puede ser una pieza clave para salvar un matrimonio?
  e) Si estás casado o si te planteas la vocación al matrimonio, ¿has pensado que el matrimonio es un camino de santidad? ¿Eres consciente de tu parte de responsabilidad en la salvación del alma de tu cónyuge?
  f) ¿Crees que el matrimonio es una escuela de amor, o qué es para ti el matrimonio?
  g) ¿Es importante la preparación que se haga de cara a una correcta vivencia del matrimonio? Según lo que explica Ann, ¿su noviazgo la preparó realmente para vivir su matrimonio, para llegar a ser la esposa y madre que estaba llamada a ser?

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Hna. Estela Morales, SHM