Hoy el padre Rafael Alonso nos dice que en la Navidad el hombre siente la llamada a darse a los demás, especialmente a los pobres y marginados, ya que «si Cristo hizo tanto por mí, yo tengo que hacer algo por este pobre». Por otro lado, nos recuerda que con la fe se superan los sentimientos de nostalgia que pueden venir por haber perdido a un ser querido.