Jennifer Abendroth
Una joven maestra americana de Tallahassee, Florida (EE.UU.) Creció en una familia católica, pero la fe no era lo más importante en su vida. En su juventud, empezó a experimentar una inquietud inmensa de conocer más a Dios y vivir su fe a un nivel más profundo. No encontraba a nadie a su alrededor que pudiera llevarla hacia lo que su corazón anhelaba, hasta que en su primer año de universidad conoció a las Siervas del Hogar de la Madre. Sin embargo, su cambio de agujas, propiamente dicho, no fue hasta su tercer año en la universidad, a raíz de dos retiros en silencio con el Hogar de la Madre. Siempre había sabido que la Misa diaria, la oración diaria, el rosario y la confesión frecuente eran importantes, pero hasta entonces no se había dado cuenta de la importancia de vivir las cuatro cosas a la vez para realmente vivir en profundidad su fe. Después de su conversión inicial, encontró el apoyo que necesitaba para vivir la fe en los grupos juveniles y en el Hogar de la Madre a través de las reuniones semanales. En Roma ha dedicado su tiempo a trabajar con un grupo de jóvenes universitarios americanos, intentando compartir su fe y ofrecer a los jóvenes la oportunidad de experimentar su fe de una manera más viva.