Juan Manuel Miñarro, profesor de Bellas Artes, conocido internacionalmente por su obra escultórica y sus trabajos de reconstrucción de la imagen de Cristo a partir de los datos de la Sábana Santa, nos explica que, por lógica, Dios existe: «No podemos dudar de Dios».

En este vídeo Eliert Jerez era seminarista, ahora, gracias a Dios, ya es sacerdote. Nos explica cómo Dios y la esperanza siempre van juntas. Si nos fijamos en nosotros mismos, nunca vamos a tener una esperanza real, por eso tenemos que mirar a Cristo. Él, por su resurrección, si ve la esperanza en el mundo. «Cristo tiene esperanza en el mundo».

Pablo Coronado, profesor de religión, nos dice que todos somos Iglesia y que siempre —con lo que hablamos y también con lo que hacemos— tenemos que hablar de Jesucristo. Y «todo hay que hacerlo con amor» (Sta. Teresa de Calcuta).

Desde que José Antonio —miembro de «Totus Tuus»— se consagró a la Virgen, ha podido vencer más fácilmente las tentaciones del demonio. Para él la Virgen es todo, porque Ella siempre te lleva a Jesús. La debemos acoger como Madre nuestra: «Hijo, ahí tienes a tu Madre».

Marina Pinto nos dice que «siempre queda una esperanza», porque el hombre, por naturaleza, no es un ser derrotista y Dios nos da la capacidad a todos de hacer el bien.

Íñigo Fernández nos dice que es imposible que perdamos la esperanza, porque ya hace dos mil años que la esperanza es casi palpable. Tenemos la batalla ganada, pero tenemos que luchar. «En la cruz, la esperanza se materializa».

Günter Rauer nos dice que «Dios nos crea por amor», porque Dios no nos necesita. La vida es un regalo que Dios nos da, y constantemente nos regala sus gracias. Hay sufrimientos, pero los sufrimientos pasan. E incluso los sufrimientos son un regalo, porque nos ayudan. Debemos ser agradecidos con todo lo que nos da Dios.

Teresa Carrasco, candidata de las Siervas del Hogar de la Madre, nos comenta que en un mundo como en el que estamos viviendo, aparentemente no hay esperanza. Pero Jesucristo, con su muerte y resurrección, viene a dar sentido a todo. Por eso: «Nuestra esperanza es Jesucristo».

Joaquín Rauer nos habla de la sorpresa que experimentó al comprender lo que realmente sucede en cada Misa, y la importancia que ha tomado desde entonces la Eucaristía en su vida. Por eso nos dice: «El centro de mi vida es la Misa».

Cuando Laura Santos, estudiante de Bachillerato, conoció a la Virgen María, comprendió que Ella —con su confianza en Dios, su humildad y su sencillez— era el perfecto modelo a seguir por toda mujer. Por eso, no duda en afirmar: «La Virgen es modelo».

Saray Palmero, estudiante de Bellas Artes, nos dice que, si le permitimos a Dios hablar en nosotros, Dios estará en el mundo y «con Dios en el mundo hay esperanza».

Eliert Jerez, seminarista de la Diócesis de Getafe (España), afirma que debemos hablar más del Señor. Él es lo mejor que tenemos, y debemos llevarlo a todo el mundo. El horizonte es Cristo: sin Él nada podemos hacer.