Trasto y Pillo

Con esta serie de programas, los más pequeños de la casa pueden aprender, con la ayuda de Trasto y Pillo, a través de su humor y aventuras, sobre las virtudes, la vida de Jesús, verdades de nuestra fe católica y mucho más.
- Detalles
- Categoría: Trasto y Pillo
¿Sabías que Jesús está presente con su cuerpo, sangre, alma y divinidad en la Eucaristía? Hoy, Trasto explica a Pillo que Jesús vino para quedarse con nosotros. De esta forma, nosotros le podemos encontrar VIVO todos los días en el sagrario.
- Detalles
- Categoría: Trasto y Pillo
Trasto y Pillo aprenden un montón de cosas chulas en el cole, y están hablando de esto cuando suena la campana para el recreo. Al sonar la campana Pillo se olvida de algo muy importante...¡dar gracias a Dios por todo lo que nos da! Trasto le explica la importancia de ser agradecidos, pues todo es un regalo que Dios nos hace porque nos ama.
- Detalles
- Categoría: Trasto y Pillo
Trasto está muy triste porque en el cole le han dicho que es muy feo. Pillo, para animar a su amigo, le explica que la verdadera belleza no es algo superficial que podamos encontrar en el exterior sino que va mucho más allá. La verdadera belleza se encuentra en las almas que realmente aman a Jesus.
- Detalles
- Categoría: Trasto y Pillo
Trasto está aprendiendo cómo habla Jesús, y Pillo le explica que lo más importante es mantener el corazón abierto y estar muy atento. De esta forma podremos escuchar lo que Jesús tiene que decirnos.
- Detalles
- Categoría: Trasto y Pillo
A Trasto le gustan muchísimo los dulces, ¡le gustan tanto tanto que no le ha dejado ninguno a Pillo! Viendo cómo se ha comportado, Pillo le explica la importancia de compartir y cómo siendo generosos recibimos más.
- Detalles
- Categoría: Trasto y Pillo
¡Tenemos una madre en el Cielo que nos quiere un montón! ¿No lo sabías? Pues hoy con Trasto y Pillo tienes la oportunidad de conocer a tu Madre del Cielo.
Página 2 de 3
-
¡Pillo quiere estar muy limpio para recibir a Jesús! Trasto le explica que a Jesús lo que más le importa es la limpieza del corazón. Y la mejor forma de que lo tengamos muy limpio es… ¡con la CONFESIÓN!



