«Una luz que puede iluminar tantas vidas a través de la nuestra cuando tú y yo sabemos vivir la caridad con los demás ».

Le dijo Sto Domingo: "Tírate a los pies de Nuestra Señora; toma este Rosario, dilo con devoción y verdadero dolor por todos tus pecados y toma la resolución para enmendar tu vida".

Una vez, el Santo soñó que se encontraba en San Pedro, sobre la estatua de bronce del príncipe de los apóstoles y el medallón en forma de mosaico del Beato Papa Pio IX. Él no sabía cómo había llegado hasta allí y estaba intranquilo…

Al principio el amor aparece referido fundamentalmente como «dodin», palabra hebrea que alude a distintos tipos de amores; al final, sin embargo, ese amor aparece escrito como «Ahavá», palabra hebrea en singular femenino que designa el amor fuerte. A través de un camino de purificación, la amada pasará de los amores al único amor, pleno y profundo. D. Carlos Granados García, doctor y profesor de Sagrada Escritura en la Universidad Eclesiástica San Dámaso (Madrid), nos adentra en la purificación del amor que la amada en los Cantar de los Cantares debe sufrir para encontrar al amado.

«Confiemos en Nuestro Señor Jesucristo y démosle el control de nuestras vidas».

En el último programa de este bloque de «Entre profesionales» dedicado a «Los vínculos familiares en el cerebro», hablaremos de «La experiencia de la paternidad». ¿Cómo afecta al cerebro la paternidad? La Dra. Natalia López-Moratalla ―catedrática emérita de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Navarra― nos explica que los cambios cerebrales que la naturaleza regala a la madre durante el embarazo, el padre los tiene que ganar con la experiencia de la paternidad. Su cerebro se «reprograma» para saber cuidar al niño a través de un instinto natural que procede de un amor interior.