Estáte, Señor, conmigo
- Published in Himnos de la liturgia
 
Estáte, Señor, conmigo,
siempre, sin jamás partirte,
y, cuando decidas irte,
llévame, Señor, contigo;
porque el pensar que te irás 
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía
donde tú vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú 
la vida del alma mía;
si tú vida no me das,
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.
Por eso, más que la muerte,
temo, Señor, tu partida,
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das 
sé que alcanzarla no puedo
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mí te vas. Amén.
Laudes, Miércoles de la II semana del salterio
										
										
										
										
										
										

          
           